Gamifica Group

Todos procrastinamos alguna vez. Y está bien, no somos perfectos ni semidioses.

Y cada tanto dejamos pasar alguna oportunidad porque preferimos no estresarnos, acelerarnos o agobiarnos. También está bien. Pasa.

Lo que no está bien es que dejemos de lado dos principios fundamentales en nuestra vida: la eficiencia y el ahorro.

La idea principal

La eficiencia es la nuestra habilidad para lograr lo que necesitamos cumplir y superar con la cantidad mínima de recursos y en la menor cantidad de tiempo posible.

Y el ahorro lo definimos como la capacidad de separar un ingreso para dejarlo para otro momento, ya sea como inversión, para un gasto previsto o para una emergencia posible.

Si sabemos que liderar dando el ejemplo hace que nuestra gente esté mas a gusto en el lugar de trabajo y no lo hacemos, no somos eficientes. Estamos desperdiciando un valioso recurso: las ganas de nuestro equipo de superar las metas y objetivos.

Cuando no reconocemos a alguien que hizo algo bien o super bien, estamos gastando mal nuestra cuenta emocional y hacemos que de igual hacer las cosas bien o no.

Cuando no empoderamos a nuestro equipo para que estén más involucrados en sus tareas, estamos ante el doble perder-perder de eficiencia y ahorro: socavamos la alternativa de lograr que nos codeemos con colaboradores exitosos.

El porqué lo tenemos que hacer

Ahora, si somos eficientes en el uso de nuestro tiempo, logramos hacer más y mejoras cosas en el mismo tiempo, o inclusive – nos generamos un momento de tiempo libre para ver qué otra cosa podemos hacer en pro de la mayor productividad operacional de nuestro equipo.

Y si generamos ese ahorro en recursos que no se derrochan, vamos a tener más alternativas para fomentar las mejoras operacionales que estamos buscando.

Es decir, en pocas palabras, si nos enfocamos constantemente en la fórmula “eficiencia + ahorro = excelencia operacional”, vamos a estar creando el entorno adecuado para que nuestro equipo desee ser el mejor del mundo, para que quiera hacerlo y para que tenga la garra adecuada para superar esos objetivos.

Claro, fácil decirlo, sin dudas. Ahora…. un par de trucos para que apliques hoy mismo:

Para con tu equipo:

  • Dale el espacio a las reuniones 1-a-1 que tu equipo necesita y merece.

  • Ante de cada 1-a-1, prepará un buen resumen de 3 cosas buenas y 3 oportunidades de mejora con un plan de acción a 30 días.

  • Antes de completar la 1-a-1, dale una palmadita en la espalda a tu colaborador por esas cosas que hizo bien. Siempre hay un motivo para festejar.

Para vos mismo:

  • Exigíle a tu líder que te arme una 1-a-1 para conocer cómo te está yendo.

  • Luego de tu 1-a-1 con tu líder, armate una lista de cosas que tenes que hacer sí o sí para sostener, mantener y mejorar tus propios resultados.

  • Una vez que termines esa 1-a-1, date un momento para celebrar algo que haya salido bien. Siempre hay un motivo para festejar.

Éxitos,

Rodrigo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?