Si alguna vez organizaste una reunión o capacitación y sentiste que la gente estaba en modo zombi, sabés lo frustrante que puede ser.
Cámaras apagadas, silencios eternos, cero participación.
Y sin embargo, vos sabés que el contenido era bueno.
Entonces, ¿por qué cuesta tanto mantener la atención?
Después de más de diez años facilitando talleres con LEGO® SERIOUS PLAY® y diseñando experiencias para empresas, universidades y equipos, descubrí algo simple:
👉 El problema no es la información. Es la falta de energía.
La buena noticia es que esa energía se puede activar.
Y no hace falta ser un animador, ni llenar la reunión de juegos.
Solo hace falta usar el juego con propósito.
🔹 Paso 1: Definí el avatar del equipo
No, no hablo de dibujar un muñequito (aunque podés hacerlo si querés 😄).
Hablo de crear una identidad simbólica para el grupo.
Preguntales:
¿Qué tipo de equipo somos? ¿Exploradores, arquitectos, guardianes?
¿Cuál es nuestra misión en esta reunión?
Este simple ejercicio cambia la energía en segundos.
Deja de ser “una reunión más” y se convierte en una aventura compartida.
🔹 Paso 2: Clarificá el saber
Cada encuentro tiene un “para qué”, pero a veces lo olvidamos.
Antes de empezar, respondé vos (y el grupo):
¿Qué queremos entender, decidir o crear hoy?
¿Qué conocimiento necesitamos reforzar?
Este paso es clave para no perdernos en temas secundarios.
El juego no sirve para distraer, sino para enfocar con más intención.
🔹 Paso 3: Transformá el contenido en desafío
¿Tenés temas densos o técnicos? Convertilos en un quiz o reto colectivo.
Un formato tipo Jeopardy! funciona genial:
4 columnas de preguntas, cada una con distinto nivel de dificultad.
Puntos o insignias simbólicas para los equipos.
No importa quién gane: lo importante es que todos piensen, debatan y participen.
Cuando hay desafío, hay curiosidad.
Y cuando hay curiosidad, hay aprendizaje.
🔹 Paso 4: Cerrá con competencia + reflexión
Dividí el grupo en pequeños equipos.
Dales 10 minutos para crear su propia versión del juego o desafío.
Luego que se desafíen entre sí.
La magia está en el cierre:
Preguntales qué descubrieron del proceso, qué aprendizajes se llevan y cómo pueden aplicarlos mañana mismo.
Ahí es donde el juego se convierte en acción real.
💬 En resumen
No necesitás una gran inversión, ni dinámicas sofisticadas.
Solo cambiar el enfoque: de informar a provocar experiencia.
Cuando las personas juegan con propósito:
se conectan más,
se expresan mejor,
y las ideas fluyen con una naturalidad impresionante.
Yo lo vi cientos de veces: equipos que llegan apagados y se van inspirados.
Eso es lo que llamo “vivir en estado game”.
🎁 Si querés probarlo por vos mismo
Preparé un recurso gratuito llamado “El Método de 4 pasos para eliminar la falta de energía, el aburrimiento y la desconexión”.
Un PDF corto, práctico y pensado para que apliques ya mismo en tu próxima reunión, clase o taller.
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Cuando jugamos en serio, no solo aprendemos: nos transformamos.