¿De qué se trata el desafío del malvavisco? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi propio equipo? ¿Por qué necesito un facilitador externo para que el resultado sea más eficiente?

El desafío del malvavisco es un muy buen ejercicio de team building. El mismo ejercicio se puede utilizar en  educación, liderazgo y el desarrollo de equipos. El objetivo del ejercicio es observar, analizar y aprender acerca de nuestra capacidad de pasar a la acción.

El desafío involucra a un equipo de personas que deben construir la torre más alta posible utilizando sólo fideos secos, hilo, cinta de pegar y el malvavisco que debe quedar encima de todo, en una estructura que se sustente por si misma.

Los principales abordajes y aprendizajes vienen del lado del trabajar juntos, resolver problemas y experimentar el fracaso y el éxito en un entorno seguro y controlado.

El desafio del malvavisco

Para aplicar este desafío a tu propio equipo, podés seguir los siguientes pasos:

  1. Reuní al equipo y facilitarles los elementos necesarios. En equipos de cuatro personas tienen que construir la estructura autónoma más alta con 20 espaguetis, un metro de cinta, un metro de cuerda y un malvavisco, todo esto en 18 minutos.

  2. Establecé las reglas y expectativas claras para el ejercicio.
  3. Dar el momento de comienzo de los 18 minutos para que cada grupo de participantes pueda empezar a pensar y hacer. En mi experiencia personal, es una buena práctica dejar que el propio equipo decida las preguntas que tenga. Ejemplo: ¿construimos algo cuadrado o piramidal? – Que lo decida el grupo.

  4. Dar el momento de finalización y observar cuál es el estado de situación de cada mesa.

  5. En mi forma de facilitarlo, le pido a las distintas mesas que se acerquen unas a otras para poder ver lo que cada equipo realizò.

  6. Realizá un rescate o charla para que un vocero te cuente cómo fue la experiencia.

  7. A partir de una escucha activa, conversar acerca de lo que salió bien y lo que se podría mejorar en el futuro.

Hay equipo, team building con aprendizaje basado en juegos

Si bien no quiero que suene a autobombo – o publicidad de mi mismo, en éste tipo de taller hace falta un facilitador externo.

Si puedo ser yo, con todo gusto. Si es otro – sin dudas que también.

En cualquiera de ambos casos, te invito a que mire éste video: Construye una torre, construye un equipo

Como externo, puedo ofrecer una perspectiva neutral y objetiva del proceso y del comportamiento del equipo, sin prejuicios o relaciones preexistentes con los miembros del equipo.

Además, puedo ayudar a mantener el enfoque del equipo en el objetivo del desafío y ayudar a mantener el proceso en movimiento sin intervenir en el proceso de toma de decisiones del equipo.